Virus como causa

Existen muchas causas posibles de la influenza gastrointestinal. Usualmente los virus o, más raramente, bacterias o parásitos son los desencadenantes. Si existe una infección viral, los norovirus o rotavirus son particularmente comunes detrás de los síntomas.


El curso de la enfermedad es a menudo particularmente severo cuando se infecta con norovirus. Especialmente las personas de edad avanzada pueden tener problemas circulatorios graves debido a la gran pérdida de líquido. Los norovirus son extremadamente contagiosos: existe el riesgo de infección hasta 48 horas después de que los últimos síntomas hayan desaparecido. Sin embargo, algunos norovirus todavía se excretan semanas después, de modo que la infección todavía es posible.

En los niños, la infección gastrointestinal a menudo es causada por rotavirus. Los virus se consideran el agente patógeno más común de la diarrea en niños menores de cinco años. Mientras tanto, hay una vacuna contra el virus, pero una vacuna sólo es posible hasta la edad de 6 meses.

La gripe estomacal e intestinal es contagiosa

La influenza gastrointestinal es altamente contagiosa: Por lo general, los patógenos se transmiten a través de una infección por frotis. Los patógenos del vómito o de las heces llegan a otros objetos. Pueden llegar a las manos de otras personas y de ahí a la boca (transmisión fecal-oral). Una vez que los patógenos han llegado al cuerpo, también pueden desencadenar la gripe gastrointestinal en la persona afectada.

Además, la infección también es posible por la infección por gotitas. Los virus se transmiten directamente a otra persona cuando vomitan en el aire. Además, la infección también puede ocurrir a través del agua potable o de alimentos contaminados. Sin embargo, es más probable que esto ocurra en países con estándares de higiene más bajos. Después de la infección, los primeros síntomas de la gripe gastrointestinal tardan entre cuatro y 48 horas en aparecer (período de incubación).

Influenza gastrointestinal: Síntomas típicos

La gripe gastrointestinal suele ser muy desagradable y muchas personas se sienten débiles y desdichadas durante la fase de la enfermedad. Los patógenos causan inflamación de las membranas mucosas en el tracto gastrointestinal, que suele ir acompañada de síntomas como vómitos y diarrea. De esta manera el cuerpo trata de deshacerse de los patógenos lo más rápido posible. Ambos síntomas pueden ocurrir juntos, pero también individualmente.

La gastroenteritis generalmente comienza de manera relativamente repentina. Además de la diarrea y los vómitos, también pueden aparecer síntomas como dolor abdominal, calambres abdominales y náuseas, así como dolores de cabeza y dolores en las extremidades. La fiebre también puede ocurrir de vez en cuando. Los síntomas exactos que se producen en el contexto de la gripe gastrointestinal siempre dependen del patógeno en cuestión.

Remedios caseros eficaces para la influenza gastrointestinal

En el caso de la influenza gastrointestinal, generalmente no se necesita ningún medicamento. Como regla general, los síntomas se resuelven por sí solos después de un período de dos a seis días.

Sin embargo, el proceso de curación puede ser apoyado por el uso de varios remedios caseros:

    Es particularmente importante que se dé el gusto de descansar lo suficiente. El cuerpo necesita su fuerza para luchar contra los patógenos. Por lo tanto, es mejor quedarse en la cama.
    Un antiguo remedio casero para el tratamiento de la diarrea es la arcilla curativa, ya que ésta aglutina las toxinas en los intestinos. Basta con poner dos cucharaditas de arcilla curativa en medio litro de agua o té. Luego beba el líquido en pequeños sorbos.
    Alternativamente, una pizca de nuez moscada rallada (¡ya no!) también puede ayudar a combatir la diarrea.
    Los tés de menta y jengibre se recomiendan para las náuseas y los vómitos. Calman el estómago y disipan las náuseas.
    Un té hecho de raíz de Angélica también puede ayudar a aliviar los síntomas. 

Tratar la gastroenteritis con medicamentos

En casos severos, puede ser necesaria la medicación:

    Los medicamentos que contienen loperamida, carbón activado y astringentes pueden ayudar a combatir la diarrea grave.
    En el caso de patógenos bacterianos, la administración de antibióticos también puede tener sentido.
    Si la infección está acompañada de vómitos severos, los antieméticos pueden ayudar a aliviar las náuseas.

Sin embargo, siempre consulte a su médico de familia antes de tomar cualquier medicamento. El hecho de tomar o no medicamentos depende también del tipo de patógeno.

Gripe gastrointestinal: ¿Cuándo ver a un médico?

Si la enfermedad dura más de dos o tres días, siempre debe consultar a un médico. Esto también se aplica si la fiebre alta o la sangre en las heces se producen además de vómitos y diarrea. El médico puede verificar si los síntomas son causados por patógenos peligrosos como la salmonela.

En el caso de gastroenteritis, se debe consultar a un médico en una etapa temprana para bebés o ancianos. Eventualmente...continuar leyendo en:

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